Valoración de los Signos Vitales
Los signos vitales o cardinales son la temperatura
corporal, el pulso, la respiración y la tensión arterial. Estos signos
deben ser considerados globalmente y se determinan para vigilar
las funciones del cuerpo y aque reflejan un cambio en las mismas
que de otra manera podrían no ser observados.
La vigilancia de los signos vitales no debe ser un procedimiento
automático y rutinario sino una evaluación científica
consciente. Los signos vitales deben ser evaluados en relación
con el estado de salud presente y pasado del cliente y comparados
con los valores normales aceptados.
Algunos de los principales juicios de enfermería son cuando y con
que frecuencia se valoran los signos vitales específicos
del cliente en relación al estado de salud del mismo. Existen
cnetros que tienen criterios acerca de la toma de signos vitales,
y los medicos pueden ordenar de manera específica la valoración
de un signo vital (por ejem., "presión arterial cada
dos horas"). Sin embargo, las órdenes de valoración
deben considerarse como lo mínimo requerido; si el estado
de salud actual lo requiere, la enfermera debe medir los signos
vitales con mayor frecuencia.